La tradición de los cossiers en Alaró se revivió en 1922 y bailan en el día de Sant Roc, 16 de agosto, el día de su santo patrón. Son seis bailarines más la Dama y el demonio. La dama es siempre representada por un hombre. Sus bailes significan la eterna batalla entre el bien y el mal, y aunque el diablo no participa en todas, siempre es vencido.
El primer baile se hace ante el ayuntamiento, antes de empezar su recorrido por las calles del pueblo, siguiendo a los músicos que tocan el flabiol y tamboril Por la tarde, después de la misa, bailan la Ofrenda dentro de la Iglesia con la excepción del demonio. El tiene que quedar afuera.
A diferencia de los otros grupos de cossiers en Mallorca, el flabioler toca un flabiol largo. Diferencias obvias en la vestimenta incluyen el peculiar tocado, en forma de una mitra de obispo barroco y los colores de la vestimenta, la rosa intensa de uno de los pares contrastando con la rosa pálida y azul pastel de los otros dos pares.
Su bailes se conocen como Sa processó, Sa gentil senyora, Sa cadena, S'Embull, Es Bergansó, Es Nou y L'Acompanyament
