Cerca de 1300 BC, Troya había caído, una horda, posiblemente de origen Indo-Europeo,
desplazados por causas desconocidas, comenzaron a moverse por el Mediterráneo. Conocidos
como los Pueblos del Mar, viajaban con sus pertenencias, incluyendo bueyes y carretas,
y con sus familias, buscando nuevas tierras para conquistar. Fuertemente armados,
sus guerreros llevaban yelmos con dos cuernos curvados o un penacho de plumas.
Saquearon y destruyeron Micenas, provocando la caída del Imperio hitito e incluso
llegando a amenazar el grandioso poder egipcio, quienes, finalmente, mandaron sus
tropas de elite, bajo el mando de Rameses III para expulsarlos en 1170 a.C.
Algunos se establecieron en Palestina y fueron conocidos por la historia como los
filisteos del Antiguo Testamento. También se establecieron en Cerdeña, adoptando el
nombre de una de sus tribus, los Shardana. Y algunos, se cree, siguieron hacia el
oeste hasta llegar a las Islas Baleares, aunque esto esta siendo todavía debatidos
por los historiadores. Aunque no sabemos si tenían un lenguaje escrito, se cree que
algunas terminaciones de las palabras, por ejemplo, -utx, provienen de ellos.
Eran muy conservadores. Habiendo llegado, no fueron mas allá (¡como muchos de los
visitantes modernos de las islas!). Hasta que llegaron, seis siglos mas tarde,
comerciantes y navegantes fenicios, vivieron aislados del mundo, y fue solo cuando
los romanos, indignados por su piratería, que la isla fue invadida y ocupada.
Aun así, continuaron con sus propias costumbres y coexistían con los invasores.
Poco cambio con las invasiones de los vándalos y los bizantinos. Ni siquiera la
llegada de los Moros en 903 parece haber causado muchas diferencias, y fue solo
después de la Conquista Catalana, cuando Jaime I trajo nuevos colonos, esclavizando,
expulsando y asimilando la población local que la cadena que venia de la Guerra de
Troya había sido rota.
Cultura talayótica. I. / Cultura talayótica. II.