Se registraron más de 55 temblores de tierra en las Islas Baleares en los últimos 400 años. La mayoría de ellos se caracterizan por su bajo magnitud, a menos de 3,5 en la escala de Richter y a menos de 10k de profundidad., Aunque se han dejado sentir entre los ciudadanos, no han causado daños personales ni desperfectos en los edificios de las islas porque la tierra no está sometida a grandes vaivenes en sus placas pero a microfallas en el mar que pueden originar temblores menores. Además, los movimientos sísmicos en el norte de África son frecuentes y pueden afectar a las Islas debido a su proximidad geográfica.

Uno de ellos causo daños graves en mayo de 2003. Se registró 7.00 grados Richter y llegó de Argelia a Mallorca, a 350 kilómetros de distancia. Fue seguido por 34 réplicas que causaban pequeños tsunamis que hundieron a docenas de barcos y dañaron cientos más, e inundaron el Paseo Marítimo de Palma.

El primer terremoto documentado se produjo el 18 de marzo de 1660 y afecta al conjunto de Mallorca. Se calcula que se registró 6.00 de grados Richter. No había uno más fuerte hasta 1721, con epicentro en Selva, un temblor de magnitud 7.00, cuyos efectos se sintieron en Campos y Santanyí. Temblores de menor importancia se produjeron durante el siglo XX en Montuiri, Sencelles, sa Pobla, Sant Joan, Campos, Sineu y el Pla de Mallorca.