Sa Sínia, cerca de la Plaça dels Hostals, es un pozo de piedra del siglo XVII. Antes fue una noria o sínia en catalán. A juzgar por las grandes piedras que forman las paredes interiores, puede ser que remonta a la época talayotica, una cultura megalítica que transcurrió desde 1500 ante de Cristo hasta la llegada de los Romanos.
El Convento de los Mínimos, construido en el siglo XVII y acabado en 1697, fue ocupado por la orden mínima desde 1682 hasta el siglo XIX. El claustro guarda una cruz de camino, o de término, procedente de Alaró y hay un museo pequeño con muebles, cuadros y ornamentos religiosos que pertenecen a la familia Conrado
El retablo gótico es el tesoro más importante del pueblo. Se puede verlo en la Casa de la Vila. En 1390, el pueblo tuvo que subastar un caballo y un asno para pagar el pintor.