El Ministerio de Medio Ambiente opera ses Figueroles, una casa de campo que cubre casi 100 hectáreas en la zona de Selva, como reserva para los anfibios. Es un hábitat ideal ya que no se puede llegar en coche y hay un torrente que suele estar lleno de agua - una necesidad vital para los sapos. Mientras haya suficiente agua, podría proporcionar una hábitat para un máximo de 500 pares. Las rocas que rodean son cárstico con los agujeros de seguridad que proporcionan los escondites de los sapos. Además, no hay agua serpientes o comadrejas, sus depredadores principales.

Sapos adultos son muy difíciles de localizar, aunque los expertos estiman que hay alrededor de 700 a 1.400 parejas reproductoras. Se alimentan de pequeños insectos, gusanos y otros insectos pequeños que viven bajo las piedras o en las grietas de las rocas. Y, en el último censo, se estimó que había unos 17,00 renacuajos aunque, por supuesto, sólo unas pocas docenas van a sobrevivir. Una de las muchas peculiaridades de este sapo es que es extremadamente resistente al frío. Parece sorprendente que Mallorca, con su reputación de playas bañadas por el sol, es el hogar de los anfibios europeos que son más capaces de resistir las más bajas de temperaturas. Esto es porque las aguas donde viven los sapos reciben poco de este sol famoso!

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