Las Sibilas pintado por Rafael

Sibilas en el mundo antiguo.
La Sibila de Cumae
Una sibila era una profetisa, que interpretaba la voluntad de Apolo. Fue mencionada por primera vez por el escritor griego Heráclito en el siglo V antes de Cristo:

Profiriendo con su convulsa boca graves palabras sin ornato ni perfume, años miles traspasa con su voz la sibila, porque así el dios lo quiere (Heráclito, fragmento 12).

Él habla de una sibila sola, al igual que Platón.

Una cita en el siglo cuarto de un documento, ahora perdido, del primer siglo antes de Cristo, señala que en ese momento había diez. Las más famosas son las de Delfos, Eritrea y Cumas. Se dijo de la primera, que no debe confundirse con el oráculo de Delfos, que esta había estado profiriendo poco después de la guerra de Troya. El dios Apolo prometió vida eterna a la sibila de Cumas a cambio de su virginidad. Ella rechazó su oferta y fue condenada a morir lentamente, por lo que no sucumbió hasta que hubieron transcurrido novecientos años.